Unas 300 personas se concentraron ayer, de forma espontánea, en Losar de la Vera para protestar contra los robos y ocupaciones de viviendas. Hasta siete patrullas de la Guardia Civil acudieron a la localidad para proteger la entrada de una casa ocupada.
Hartos de los okupas y los robos, los losareños y losareñas estallaron anoche contra la inseguridad y la impunidad con la que actúan los delincuentes. Desde hace mucho tiempo se vienen produciendo robos de todo tipo: de vehículos, en casas particulares, en comercios o en pequeños negocios. Han robado en la tintorería, en la cerrajería, en la carpintería, a varios albañiles, en fincas, etc. Pero todo tiene un límite y la gota que colmó el vaso fue el robo de un vehículo, la semana pasada, en la finca El Robledo. Acudió la Guardia Civil pero los ladrones consiguieron huir.
La concentración de ayer fue totalmente espontánea y se organizó por WhatsApp en un par de horas. Alguien lanzó la idea e inmediatamente el mensaje corrió como la pólvora, de grupo en grupo, dentro de la red social. Tras contrastar la veracidad de la información, A la Vera de Gredos publicó los detalles de la quedada.
Okupas fuera
A las nueve de la noche la plaza de la iglesia comenzó a llenarse de gente. También se encontraban dos patrullas de la Guardia Civil. Posteriormente, los concentrados se dirigieron a una casa próxima, que fue ocupada hace varios meses, epicentro de numerosos altercados.
Al grito de “okupas fuera” algunos vecinos intentaron forzar la puerta para acceder al interior de la casa, acto que fue impedido por la Guardia Civil. La presencia de los agentes se fue incrementando, llegando a ser diez los guardias apostados en la entrada de la vivienda. Hubo momentos de tensión, pero la concentración se desarrolló de forma pacífica.








El hartazgo de los ciudadanos tiene mucho que ver con la impunidad con la que actúan los delincuentes. Ayer, la gente se desahogó y expresó sus sentimientos de desprotección e inseguridad frente a los que no respetan la ley. Hubo charlas encendidas con los agentes, pero la Guardia Civil simplemente cumple con su deber y con la ley.
En la concentración también estuvo el alcalde, Antonio Sánchez, y varios concejales de la corporación municipal. Todos apoyando las quejas vecinales y mediando con las fuerzas del orden.
Antes de que la multitud se disolviera, un rumor se extendió por los corrillos: los okupas ya no estaban en la casa. La “reunión” terminó pasadas las diez y media de la noche con el compromiso, en el aire, de que se repita hoy.
Ayer en Losar los ciudadanos despertaron y actuaron. Ante la pasividad de las autoridades y la justicia, el pueblo se echó a la calle para avisar de su fuerza. La mecha está encendida y alguien, en algún despacho, debería ser consciente.
Os dejamos un resumen en vídeo: