Hablamos con Santiago Borja, el losareño agredido por uno de los okupas de su casa

El pasado 10 de abril, el losareño Santiago Borja Vizcaíno, de 79 años de edad, fue agredido por uno de los okupas de su casa. El individuo le agarró por el cuello mientras lo insultaba y zarandeaba. Ahora, este mismo okupa está intentando, por todos los medios, empadronarse en la localidad.

Santiago cuéntanos cómo se produjo la agresión

“El 10 abril, junto con un amigo, fui a una casa de mi propiedad, en la calle San Isidro, para cambiar el bombín de la puerta, ya que la casa habían sido ocupado tiempo atrás y yo pensaba que los okupas ya se había ido. Eso es lo que me había dicho algunos vecinos. Llamé varias veces a la puerta y nadie contestó, por tanto procedí a abrir la puerta. En ese momento, salieron dos personas y uno de los okupas me agarró por el cuello apretándome fuerte mientras me insultaba. Me dijo, con mucha prepotencia, que ya había estado en la cárcel y que no le importaría volver si tenía que pegarme”.

¿Qué hiciste a continuación?

“Yo estaba muy nervioso. Me sentía indignado e impotente. Me fui al centro de salud del pueblo. Allí me diagnosticaron un eritema en el cuello así como maltrato físico y psíquico. Posteriormente, fuimos a la comandancia de la Guardia Civil de Jarandilla y puse una denuncia por lesiones”.

Cuándo y cómo tuviste noticia de que tu casa había sido ocupada ilegalmente

“Me enteré el 13 de marzo por una llamada de la inmobiliaria que está gestionando la venta de la casa. Casualmente, tres días antes me habían operado de un carcinoma y no podía desplazarme. Llamé a la Guardia Civil y les conté mi situación. Ellos se presentaron en la casa y preguntaron a los vecinos. Los okupas, al parecer, entraron por el huerto rompiendo la alambrada y una serie de puertas intermedias que hay hasta llegar a la casa. Los vecinos nos les veían entrar por la puerta principal. Entraban por el huerto trasero. Luego cambiaron la cerradura de la puerta principal”.

¿Cuál es la situación actual?

“La casa sigue ocupada y hay dos denuncias interpuestas, una por ocupación de la vivienda y otra por agresión. La Guardia Civil no me da ninguna solución”.

¿Cómo es la casa?

“La casa tiene dos plantas. En tiempos hubo una panadería. Son más de 700 metros cuadrados entre la casa y el huerto. La construcción es de 1.900. Hace años, quise reformarla pero me dijeron que tenía que proteger y conservar la fachada. Por una serie de circunstancias, no la reformé. Tiene luz y agua que estoy pagando yo. La vivienda no tenia muebles, pero sí utensilios antiguos de labranza. Los vecinos me han comentado que la familia ha traído colchones y otros enseres”.

Ante esta situación ¿qué solución ves?

“Pues te voy a ser sincero, veo solución con un cambio de gobierno o en contratar los servicios de los desokupas. Yo tengo fe en la justicia, pero también tengo en cuenta las opiniones de otras personas que han pasado por lo mismo que estoy pasando yo y que se han tirado años con este problema”.

Deja un comentario