Luis Miguel Burcio recibe el premio a la mejor iniciativa turística innovadora de Extremadura por Imperial Kitchen

El proyecto Imperial Kitchen liderado, entre otros, por el empresario jarandillano Luis Miguel Burcio, acaba de recibir el “Premio a la mejor iniciativa turística innovadora” que otorga el Clúster de Turismo de Extremadura. En esta entrevista, Luis Miguel nos habla de Imperial Kitchen pero también de sus empresas, que dan trabajo fijo en La Vera a más de 25 personas en temporada alta.

Junto a otros dos empresarios de la zona, Raul Virosta y Carlos Pizarro, el restaurador verato Luis Miguel Burcio organizó en 2018 el evento Imperial Kitchen con el gran cocinero jarandillano Quique Dacosta como protagonista. La intención era posicionar a la Comarca de La Vera en el circuito del turismo gastronómico. El impacto de la iniciativa ha sido tan importante que las empresas que conforman el clúster de turismo de Extremadura han decidido premiarla con el galardón 2021 a la innovación. Para Luis Miguel es todo un orgullo:

“Este premio es muy significativo porque no es político, lo otorgan los empresarios del clúster y eso eleva el nivel del premio. Estoy súper orgulloso de que los mismos compañeros hayan reconocido nuestra labor, que no siempre es así. En esta comarca somos muy dados al independentismo gastronómico, no hay corporativismo y tampoco hay mucho compañerismo”.

Luis Miguel Burcio, primero por la izquierda, en la entrega del Premio

Hagamos un poco de memoria ¿En qué consistió Imperial Kitchen y cuál fue tu papel?

“Raul, Carlos y yo hicimos de todo pero mi misión concreta era la de comisario gastronómico. Aunque hubo mucha gente involucrada que contribuyó a que este evento fuera top. Queríamos posicionar el concepto de «la Vera gastronómica» y mi buen amigo Quique desde el primer día dijo que se apuntaba. Eso elevó el evento a un nivel insospechado. Trajimos cocineros con una relación estrecha con Extremadura y otros vinculados a las rutas carolina (la que realizó el Emperador Carlos V ). La idea era explotar, de forma gastronómica, la marca potentisima de Carlos V. Conseguimos un recetario carolino y sobre esa base cada cocinero efectuó un showcooking. Hubo seis cocineros”.

¿Cómo fue la repercusión?

“La intención, como ya he comentado, era posicionar a la Vera a nivel gastronómico y lo conseguimos de una manera que ni imaginábamos. Salimos en los medios nacionales, en prensa internacional, fuimos trending topic a nivel gastronómico durante esos días… Piensa que la presencia de Quique, y muchos otros cocineros, elevó a la enésima potencia la visibilidad. Se trataba de demostrar que en la gastronomía verata hay gente muy valida y conseguir que la prensa gastronómica supiera de nuestra existencia. De hecho, desde entonces hemos visto cierta evolución, y ya hay críticos que están visitando nuestros restaurantes”.

Con estos resultados ¿Habrá una segunda edición de Imperial Kitchen?

“La intención es hacerlo de nuevo. Tenemos todos los mimbres pero dependerá de la ayuda que tengamos y la disposición que haya. Todo esto se hizo con muy poquitos fondos públicos. Fue un esfuerzo personal pero la repercusión ha sido para una comarca entera. Entendemos que el mayor interesado en que este evento se vuelva a repetir es la Comarca”.

¿Imperia kitchen tiene relación con Fogones Imperiales?

“No, no hay relación directa entre Imperial kitchen y Fogones Imperiales, que es un proyecto del La Red de Cooperación de Rutas de Carlos V. Nosotros les invitamos a participar y hubo una colaboración estrecha. También se contó con varios restaurantes de la Comarca para hacerles partícipes del evento, pero los organizadores fuimos tres personas junto a la empresa Payperthink que dio visibilidad al evento. A este respecto recuerdo que Quique, en su discurso, nos dijo «olvidaros de historias y haced un solo proyecto bueno. Uno grande, no treinta regulares»”.

Fundador del Ruta Imperial
Luis Miguel Burcio, empresario jarandillano

Ahora hablemos de ti ¿Quién es Luis Miguel Burcio?

“Soy un empresario que todo lo que ha conseguido ha sido a base de mucho trabajo y mucha formación. Estudie FP de Restauración en Cáceres y cuando terminé tenía muy claro lo que quería. Estuve trabajando en Paradores, donde me inicié en sumilleria, eso fue hace 25 años cuando aún no estaba tan prestigiada esta actividad. Tuve la suerte de formar parte de Paradores durante cinco años, después decidí montar mi propio negocio, el hotel Ruta Imperial, un negocio familiar. Yo lo gestionaba al 100%. Había una parte de hotel, una parte de restaurante y otra de eventos. Comercializábamos en toda España pero sobre todo en Madrid que nos aportaba un nivel superior. Hace unos seis años hubo una escisión del negocio y yo decidí especializarme en la parte de restauración. Además de Verso (el restaurante del Ruta Imperial) fundé Casa Labrador, una casa de comidas para todo el mundo a precios económicos. También monté otro restaurante en Navalmoral, Labrador Restaurante, pero tuvimos muy mala suerte cuando llegó el COVID ya que no tenía terraza exterior y hubo que cerrar. Los negocios no siempre son rentables. Además de los restaurantes, organizamos eventos pero seleccionamos mucho los caterings. Suelen ser muy ponentes y normalmente fuera de Extremadura. Requieren mucho equipo y mantenimiento”.

¿Cómo habéis afrontado la crisis de la COVID y cómo ha sido volver a la normalidad?

“La crisis supuso deudas. Fue muy triste ver los restaurantes cerrados, ver a tu plantilla en casa sin saber qué hacer. Al final el que vive de la restauración no tiene plan B. No hay otra vida. Ha sido muy duro, pero la reactivación ha sido de cero a cien no hemos tenido un periodo de tránsito. Hemos pasado de tener los restaurantes cerrados al no dar a basto. Estamos en periodo de normalidad pero intentaremos sacar conclusiones positivas de los malos momentos pasados. A mi me ha dado tiempo para reorganizar, reubicar y saber lo que quiero. Me vino bien el parón para reflexionar. De hecho, pronto lanzaré un negocio nuevo que también tiene que ver con restauración, ahora está en trámites. Yo sigo apostando por la comarca. Tengo empleados felices y clientela fija y feliz, eso es lo que importa”.

En 2022 tu restaurante Verso cumple 20 años, ¿pensáis celebrarlo de forma especial?

“Sí, Verso cumple veinte años y ya estamos organizado el aniversario. No puedo contar mucho pero habrá platos especiales. Los clientes de Verso buscan sensaciones, nuevos sabores o nuevas bodegas”.

¿Cuántos empleos generas?

“En temporada alta tengo unos 25 o 26 empleados y en temporada baja entre 10 y 12. Hablo solo de personal fijo”.

¿Te abasteces de producto local para tus restaurantes?

“Sí, intento abastecerme de las huertas locales y de productos ecológicos en todo lo que puedo”.

¿Un campo de golf en La Vera?

Además de la restauración, la otra gran pasión de Luis Migue es el golf. Por otra parte, dos de sus hijos son campeones de Extremadura, Carlota Alejandra en Benjamín Femenina y Jaime en Alevín Masculino. ¿Cómo comenzó esta afición?

“Me invitaron un día a jugar y fue tocar la primera bola y se convirtió en pasión. Mis tres hijos juegan, uno de ellos con mucho nivel. No es fácil pero se ha convertido también en nuestra forma de vida. El golf nos permite viajar y jugar en familia y eso pocos deportes lo permiten”.

¿Sería una buena idea un campo de golf en La Vera?

“Un campo de golf en la Vera sería un bombazo. De hecho, antes de hacer el campo de Talayuela, la idea era hacerlo en Jarandilla. Ya estaban los terrenos y muy avanzado el proyecto pero al final no fructificó. El golf es el eje económico de muchas comarcas de España y de Portugal. El turismo de golf es un turismo de alto poder adquisitivo, que se adapta al medio rural. Los campos se riegan con aguas residuales y su mantenimiento no precisa de grandes costes, pero no son rentables. Son un valor añadido”.

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