La historia del asombroso y desconocido yacimiento arqueológico de Pajares, en Villanueva de la Vera

El pasado domingo tuvo lugar en Villanueva un encuentro sobre el asombroso y desconocido yacimiento arqueológico de Pajares, un patrimonio de la Edad del Hierro donde se han encontrado magníficas piezas que se expone en el Museo de Cáceres. Tras el evento, el alcalde de Villanueva, Antonio Caperote, se comprometió a iniciar las gestiones necesarias para crear un mini museo y exponer este tesoro en el pueblo.

Hace más de treinta años, entre 1992 y 1993, se llevaron a cabo dos campañas de excavaciones arqueológicas en la finca denominada Los Pajares, en el término municipal de Villanueva de la Vera. Esas excavaciones permitieron el descubrimiento de tres necrópolis de la Edad de Hierro, de hace 2.500 años. Hablamos de la cultura “cogoteña” coetánea de la tartésica.

Este tema, tan desconcertante para los veratos, fue expuesto con todo detalle el pasado domingo en una jornada de conferencias en la que intervinieron Sebastián Celestino Pérez, el investigador del CSIC que dirigió las excavaciones, Eduardo Sánchez, arqueólogo y profesor, así como los vecinos de Villanueva, José Andrés González, conocido como “Manolo Colores”, la primera persona que encontró y donó restos arqueológicos, y José Manuel Cepeda, quien conserva en su domicilio numerosas piezas que él mismo ha ido localizando.

Un evento organizado por la Asociación Cultural El Robledal de la Vera que generó una gran expectación y congregó a numerosos vecinos.

Las excavaciones

En 1956, el arqueólogo García Bellido documentó el descubrimiento de un jarro de bronce orientalizante encontrado cuando se realizaban labores de cimentación en una casa de campo en El Tudal. A finales de los años ochenta, algunos arqueólogos extremeños ya eran conocedores de hallazgos significativos en Villanueva, aunque las noticias eran vagas y se desconocía, con exactitud, el lugar.

En 1992, el arqueólogo Antonio González Cordero, experto en investigar las zona de la Vera y Campo Arañuelo, contactó con Sebastián Celestino para pedirle que visitara Villanueva debido a unas espectaculares piezas encontradas, como consecuencia de labores agrícolas, en la finca Los Pajares. Lo que vio Celestino fue tan importante que, inmediatamente, se organizó una excavación de urgencia, así como la intervención de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura, para la protección del lugar.

La campaña de urgencia no pudo ser más positiva: se rescataron cuatro conjuntos funerarios que confirmaron la presencia de una serie de necrópolis de pequeño tamaño. Con una nueva aportación económica de la Junta de Extremadura se organizó, en la primavera de 1993 un excavación sistemática. En total, se sacaron a la luz tres necrópolis y numerosos objetos funerarios.

El tesoro áureo

En el yacimiento de Pajares se han hallado piezas muy valiosas: cuentas de collares, brazaletes y pendientes de pasta vítrea, urnas de bronce batido, vasos, cuencos, vasijas de barro, calderos, fíbulas o puntas de lanza. Pero lo más sobresaliente es el tesoro áureo formado por dos placas de oro gemelas con decoración oriental y rematadas por cabezas humanas propias de la zona. Según Celestino, es una orfebrería que combina muy bien lo oriental con lo “indígena” y lo mediterráneo.

La importancia de Pajares

El área arqueológica de Pajares es uno de los escasos yacimientos (mínimamente) excavados en el norte de la provincia de Cáceres. Su importancia viene dada por la calidad e interés de los materiales recuperados: cerámicas, orfebrería, objetos de pasta vítrea, de bronce y de hierro. También sobresale por su larga secuencia cultural, desde finales de la Edad del Bronce hasta al menos el s. III a.C., por su extensión y complejidad y por la confluencia de influencias mediterráneas, atlánticas y meseteñas. A pesar de su valor, es un área arqueológica de incierto futuro.

Os dejamos el vídeo de la conferencia de Sebastián Celestino Pérez:

Para los que quieran ampliar conocimientos os dejamos el enlace a la descarga del libro “El yacimiento protohistórico de Pajares. Villanueva de la Vera“.


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