«Carlos V» y su comitiva toman la Gran Vía de Madrid para promocionar la llegada del emperador a Jarandilla en 1556

El pasado viernes, Carlos V y su comitiva tomaron la Gran Vía de Madrid para promocionar la conmemoración de la llegada del emperador a la noble villa de Jarandilla de la Vera en 1556, en su camino de retiro hacia el Monasterio de Yuste. Los festejos tendrán lugar del 10 al 12 de noviembre.

La concejalía de cultura y turismo del Ayuntamiento de Jarandilla de la Vera organizó, el pasado viernes, un evento en el Hogar Extremeño de Madrid para dar a conocer la recreación histórica de la llegada de Carlos V a la localidad. En el marco de este acto, los jarandillanos y jarandillanas que dan vida al emperador y su comitiva pasearon por la Gran Vía, la avenida más bulliciosa de la capital, generando una gran curiosidad y expectación entre los transeúntes.

Cabe resaltar que el Hogar Extremeño se encuentra ubicado en la Gran Vía. A la presentación asistieron los alcaldes de Jarandilla y Aldeanueva, Fermín Encabo y Francisco Javier García, así como el director gerente de la Red de Cooperación de las Rutas del Emperador Carlos V, Quintín Correas.

Los festejos de conmemoración tendrán lugar los días 10, 11 y 12 de noviembre en Jarandilla, aunque la representación histórica, por parte de los vecinos y vecinas, será el sábado 11 a las 18,30 horas. Un espectáculo de fuego, una exhibición de esgrima y una actuación ecuestre completarán la jornada.

Tres meses en Jarandilla

Carlos V llegó a Jarandilla el 11 de noviembre de 1556 y permaneció en el municipio hasta el 3 de febrero de 1557, cuando finalizaron las obras de ampliación del Monasterio Jerónimo de Yuste.

El emperador y su séquito se alojaron en el castillo de los Condes de Oropesa, actual Parador de Turismo de Jarandilla. La habitación de Carlos V se ubicaba en la planta superior del parador. Una grandísima sala bordeada por una terraza con vistas a la plaza central del castillo.

Con 56 años, y tras abdicar en favor de su hijo Felipe II, Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico decidió retirarse al Monasterio de Yuste. Por esta razón tuvieron que realizarse numerosas obras de ampliación, con el objetivo de albergar no solo al emperador sino también a las setenta personas de su séquito personal.

Deja un comentario