El jueves, 14 de septiembre, Siegfried-Paul Herman Hannemann habría cumplido 90 años. Su vida y su legado merecen un reconocimiento público porque revolucionó la agricultura en la Vera e introdujo el cultivo de la frambuesa en España. Fue un pionero, un reconocido empresario y un enamorado de la Comarca.
Siegfried Hannemann, padre de Juan, Fredy y Heidi Hannemann, nació el 14 de septiembre de 1933 en Mehlsdorf, Brandemburgo, Alemania. En 1973 llegó con su familia a Jaraíz de la Vera para trabajar en la empresa suiza Hero. Atrás dejaban 26 años de vida en Chile después de que el gobierno de Allende expropiara la práctica totalidad de sus tierras.
Para conocer cómo fue la vida de Siegfried hemos charlado con su viuda, Marlis Sophie Schrode, y sus hijos, Juan y Fredy Hannemann.



La Vera y la frambuesa
Mientras la situación se hacía insostenible en Chile, Siegfried recibió una oferta de trabajo como director agrónomo para la firma suiza Hero, que estaba construyendo una fábrica en Talayuela. Su trabajo consistiría en dirigir la producción de guisantes y judías en el valle del Tiétar. Aceptó y la familia se instaló en Jaraíz, primero en un hostal y después en un piso alquilado. Era la primavera de 1973.
Después de tres años de ensayos se llegó a la conclusión de que el valle del Tiétar no era el lugar adecuado para guisantes y judías. Los directivos de Hero se dieron cuenta del error y ofrecieron otro trabajo a Hanneman, pero era en Murcia. Él no aceptó.
En ese tiempo la familia Hannemann ya había adquirido varios terrenos en Jaraíz. Curiosamente eran tierras compradas, en su mayoría, a gente que habían emigrado a Alemania. La familia construyó su hogar y decidió hacer un ensayo con el cultivo de la frambuesa. Las plantas viajaron desde Suiza a España a través de Hero. Comenzaron con media hectárea y resultó muy bien. No obstante, los agricultores de los alrededores no creían en este cultivo y criticaban con escepticismo y cierta sorna la “aventura” del alemán. Lo cierto es que Siegfried Hannemann introdujo el cultivo de la frambuesa en España.
El cultivo fue un éxito y Hero comenzó a comprar las frambuesas para su producción de mermelada. Ampliaron la superficie y otros agricultores se animaron a plantar. Siegfried compró las instalaciones de Reina, una central hortofrutícola que estaba embargada, y a su nueva empresa la llamó Valpo.
Se produjo tanta frambuesa que Hero no pudo comprar toda la fruta. Para dar salida a la producción Siegfried encontró la solución en la congelación.
Se pusieron a construir cámaras de frío y comenzaron el negocio de la frambuesa congelada para su exportación. Fue una odisea organizar la exportación sin romper la cadena de frío de mínimo 18ºC bajo cero. Pero poco a poco hubo resultados. Contaron con la colaboración del Ayuntamiento de Jaraíz para las gestiones con la Junta de Extremadura y la ayuda financiera de algunos bancos.
A finales de los 70 la producción de frambuesas aumentó hasta los 1.000.000 kilos por temporada, y llegaron a comprar fruta a cerca de 2.000 familias. Era muy rentable para las explotaciones familiares. La familia Hannemann amplió la fábrica y diversificó en congelados apostando por mora silvestre y fresa, productos que no existían en ultracongelados, por setas, espárrago verde y brócoli. También introdujeron los kiwis en la Vera. Un fruto que ha crecido con éxito en la zona, pero la multiplicación de plantaciones en España y la importación desde Nueva Zelanda ha echado a perder la rentabilidad del cultivo.
Llegó 1985 y España ingresó en el Mercado Común Europeo. Entonces se suprimió, de un día para otro, la subvención del 18% del valor de las exportaciones alimenticias. Esta subvención era el colchón de la empresa, les servía para poner en pie la producción del año. Al quedarse sin ella les fue imposible devolver los créditos y la empresa entró en una crisis prácticamente insuperable.
Ante la ruina familiar, Fredy Hannemann abandonó sus estudios de Biología en Salamanca y se hizo cargo del negocio. Poco a poco fue pagando deudas, pudo comprar una nave en el polígono de Jaraíz y fomentó al máximo la venta de los frutos del bosque y otros productos que ya habían introducido en el mercado español. Además, comenzó a vender pulpa y zumo de frutas congelado. La empresa actual de Fredy se llama La Cuerva y es líder en España en venta de fruta congelada.
Siegfried fue un emprendedor incansable y nunca se rindió. En la última etapa de su vida apostó por las plantas, la araucaria araucana, la palma chilena y la trachicarpus fortuneei. En el mercado había bastante interés, pero la crisis frenó la venta de plantas en toda Europa.
Siegfried sabía mucho de campo y poco de finanzas. Su principal objetivo fue intentar diversificar los cultivos en la Vera más allá del tabaco y el pimiento y lo consiguió, pero le faltó un asesor económico. Falleció en noviembre de 2012 a los 79 años.




Alemania
Siegfried Hannemann nació en 1933, el año que Adolf Hitler llegó al poder. Sus padres se dedicaban a la agricultura en su finca de Mehlsdorf. Producían cereales y patatas además de hortalizas. También tenían ganado.
Casi era un niño cuando se unió a las Juventudes Hitlerianas ya que era de obligado cumplimiento. Su padre, Paul, tuvo que alistarse en el ejército de Hitler nada más comenzar la guerra en 1939. Entonces, las mujeres de la casa asumieron todos los trabajos del campo, de los animales, así como del cuidado de los hijos.
La entrada del ejército soviético en Alemania del Este siempre fue el recuerdo más amargo de Siegfried. El comportamiento de los soldados soviéticos de Stalin fue desmedido: desapariciones, robos, violaciones, humillaciones… Los rusos se apropiaron de la casa familiar, lo mismo hicieron con todas las propiedades de la zona ocupada.
El padre de Siegfried llegó herido de la guerra y murió en 1947. Unos años más tarde, la madre volvió a casarse.
En 1949, con 16 años, Siegfried ingresó en la Escuela Agrícola Superior de Oranienburg. Eran años de adoctrinamiento comunista y, como alumno destacado, el partido exigió al joven Hannemann que liderara políticamente un grupo importante de jóvenes, algo que no estaba dispuesto a hacer. En 1952, en un viaje a Berlín, cruzó la alambrada para quedarse en la zona occidental. Tuvo que esperar casi 3 años para poder continuar sus estudios. Finalmente, fue admitido en Celle, cerca de Hannover. En 1957 obtuvo el título de Ingeniero Agrónomo con matrícula, lo que le valió una beca de tres años para trabajar Chile.
Chile
Siegfried llegó a Valparaíso con 5 dólares en el bolsillo porque en Lima, durante una escala, le robaron todo el dinero que llevaba. La familia alemana con la que iba a trabajar disponía de una finca (fundo en Chile) de 160 hectáreas a 30 km. al sur de Santiago. Las tierras eran de primera calidad, todo de regadío en las inmediaciones del río Maipo. Se cultivaba trigo, patatas, maíz y alfalfa y había 100 vacas lecheras.
Siegfried tenía su habitación en la “casa patronal”, una casa antigua, hecha de adobe, construida a fines del siglo XIX. Con cierta rapidez se fue adaptando a su nueva vida. Un día, la familia que le había acogido, le pidió que organizara un “asado al palo”, costumbre muy arraigada en el campo chileno que consistía en una fiesta con asado de cordero. A esa cita acudió Marlis Sophie Schroder, la mujer con la que luego se casaría.
Marlis nació en Berna, Suiza, poco antes de la 2ª Guerra Mundial, aunque su padre era de origen alemán. Después de guerra, la familia decidió emigrar a Chile. Marlis tenía 11 años. Llegaron a Santiago de Chile en diciembre de 1947 y allí prosperaron en el ámbito empresarial.
Siegfried está en pleno proceso de cambio de patrón y de finca cuando conoce a Marlis y deciden casarse. Poco tiempo después arrendaron dos fundos. El trabajo de Siegfried fue tan exitoso que le nombraron miembro de la Sociedad Nacional de Agricultura. Un gran honor, sobre todo siendo extranjero.
En cuatro años nacieron sus tres hijos, la última fue Heidi en 1967. Tras la reforma agraria del presidente Eduardo Frei, que no permitía poseer más que 80 ha. de regadío de primera categoría, la familia Hannemann adquirió 80 ha. del fundo San Jorge. Mientras tanto, en Chile se estaban gestando grandes cambios políticos.

En las elecciones presidenciales de 1970, Salvador Allende se presentó por tercera vez prometiendo un comunismo socialista y aconsejando a los dueños de fundos que buscaran otro destino puesto que iba a repartir las tierras entre los obreros.
Allende llegó al gobierno. Poco después de haber hecho el último pago de las 80 ha. llegó la expropiación. La apacible vida en Chile terminó bruscamente y los Hannemann tuvieron que buscar un nuevo camino. Lo encontraron en La Vera.
Os dejamos un resumen, en vídeo, de la charla que mantuvimos con las familia Hennemann: