El Centro de Salmónidos del Jerte ha adaptado sus estanques para criar peces salvajes. Para ello han simulado un brazo de río. En este centro se reproducen truchas, y otros peces autóctonos, para repoblar cotos, embalses, riberas y gargantas de Extremadura.
Según Cesar Esteban, técnico de la Junta, las instalaciones han evolucionado y vez de ser para animarles de granja, que no se estresan y están en estanques cuadrados de hormigón, ahora son estanques para peces salvajes, simulando, para ello, un brazo de rio.
Ese brazo de rio se ha naturalizado con piedras, se ha puesto un lecho de graba y no se invierte mucho trabajo en tenerlo limpio. Se deja que tenga lo que un rio trae de natural.
Alevines en primavera
Estas instalaciones, de la Junta de Extremadura, se han ido adaptando a las necesidades de hábitat para la reproducción y cría de diferentes variedades piscícolas, protegiendo a los alevines de depredadores hasta que alcanzan un tamaño apto para su suelta en masas hídricas de la región, garantizando así una mayor supervivencia.
Actualmente, además de salmónidos, se han incluido otros peces para cría y repoblación como el barbo, el cacho, la colmilleja y pardilla. Son miles los alevines que nacen en los meses febrero a mayo, para destinar a cotos, charcas y otras zonas, con el objeto de que cada localidad pueda tener especies autóctonas.
Los alevines se repueblan en primavera y las truchas de mayor tamaño en otoño. La trucha es considerada como un bioindicador de la calidad ambiental debido a que necesita para su desarrollo y reproducción aguas de buena calidad.

Once estanques
El centro, ubicado a dos kilómetros del municipio de Jerte en el límite de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, permanece abierto desde 1995, funcionando en la actualidad a través del convenio acordado entre el Ayuntamiento y la Administración regional.
Ocupa una superficie de una hectárea, dispone de once estanques y diez pilas para alevines de trucha y cuatro estanques más para reproductores. Cuenta con sala de incubación donde se realiza la reproducción artificial y donde los huevos embrionados obtenidos se distribuyen en un conjunto de 23 piletas de incubación. Los peces que se crían en él son repoblados en los ríos de diversas comarcas como Jerte, La Vera, Hurdes o los Ibores.