Dicloropropeno y envasado genérico, muerte al sector tabaquero en Extremadura

El martes, 30 de abril, los tabaqueros extremeños se manifestarán en Madrid para exigir el uso del dicloropropeno y la reconsideración del envasado genérico de los cigarrillos. Estas medidas pueden provocar la muerte definitiva del cultivo de tabaco en Extremadura.

La concentración del martes, frente al Ministerio de Agricultura en Madrid, ha sido convocada por UPA-UCE Extremadura, ASAJA Extremadura, las Cooperativas Agro-Alimentarias de Extremadura y la Organización Interprofesional del Tabaco de España (OITAB).

Competencia desleal

El colectivo pide la autorización urgente del dicloropropeno, de manera excepcional en esta campaña, ya que en Italia se ha autorizado su uso, mediante real decreto, el pasado 8 de abril. La prohibición de su uso en España es un claro incumplimiento de lo prometido por el ministro Planas de ‘no competencia desleal’, a los agricultores, para terminar con las tractoradas.

Según el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, Ángel Pacheco, el dicloropropeno es un pesticida eficiente para la desinfección total del suelo, previa a la plantación del cultivo, y que no existen alternativas viables a este producto.

Envasado genérico, más contrabando

Con respecto al envasado genérico, medida contemplada para un inminente real decreto del Ministerio de Sanidad, el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha señalado que supondrá “el abandono de cultivo, porque a las multinacionales les va a resultar más interesante comprar el tabaco en cualquier parte del mundo sin garantía alguna frente al tabaco extremeño que está certificado con criterios agroambientales, favoreciendo además el contrabando ilegal”.

20.000 familias

Las organizaciones convocantes han incidido en que no se puede abandonar a su suerte a más de 20.000 familias extremeñas que viven, directa o indirectamente, del cultivo del tabaco. Además, se trata de un sector que ayuda al mantenimiento de la vida en el medio rural al desarrollarse en una zona sin otro tipo de alternativa.  

El representante de la Organización Interprofesional del Tabaco de España (OITAB), Rubén Martín, hace referencia a diversos estudios que fijan en un 25% la reducción de la producción en el primer año que no se aplique dicloropropeno, llegando al 100% en el segundo y tercer año. “De tal modo, en dos años desaparecería el cultivo de tabaco en Extremadura, sin que exista además una justificación técnica para que no se autorice este producto y sí lo esté en otros países europeos, potenciando la competencia desleal”.

Qué es el dicloropropeno

Según la Agencia de EE.UU. sobre Sustancias Tóxicas, ATSDR, hay cinco tipos (o isómeros) de dicloropropeno: 1,1-dicloropropeno, 1,2-dicloropropeno, 1,3-dicloropropeno, 2,3-dicloropropeno y 3,3-dicloropropeno.

El 1,3-dicloropropeno es el utilizado en agricultura. Es un líquido incoloro con olor dulce. Se disuelve y evapora fácilmente del agua. Se usa principalmente en agricultura para eliminar pestes llamadas nemátodos que se alimentan de las raíces de las cosechas. Es, por tanto, un pesticida.

Los efectos sobre la salud van a depender de la dosis, la duración y el tipo de exposición, la presencia de otras sustancias químicas, así como de las características y los hábitos de la persona.

La Unión Europea, en el Reglamento de Ejecución (UE) 2022/740 de la Comisión de 13 de mayo de 2022, estableció la no aprobación de la sustancia activa 1,3-dicloropropeno, de conformidad con el Reglamento (CE) nº 1107/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a la comercialización de productos fitosanitarios.

Culminaba así un proceso que se inició en 2005 cuando la EFSA, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, recibió de España, como país ponente, el primer informe sobre la toxicidad del dicloropropeno. A partir de ese año, se produjeron reclamaciones y se hicieron revisiones. También se han presentado, varias veces, solicitudes de aprobación, pero no se ha podido demostrar que el uso de las sustancias cumpla los objetivos de protección establecidos en el Reglamento (CE) n.o 1107/2009, por sus posibles efectos adversos para la salud humana y el medio ambiente.

Según los informes de toxicidad, con el uso del 1,3-dicloropropeno los consumidores se exponen a once impurezas de fabricación no identificadas. Igualmente, la posible conta­minación de las aguas subterráneas por el 1,3-dicloropro­peno; el ácido (EZ)-3-cloroacrílico, un importante deri­vado tóxico de su descomposición, y once impurezas de fabricación no identificadas. Existe, asimismo, el riesgo potencial de transporte de largo recorrido a través de la atmósfera de diez impurezas de fabricación. La conclusión de los expertos es que no queda demostrada la ausencia de riesgo. EFSA, informe completo.

El artículo 53 del Reglamento permite a los Estados miembros, en circunstancias especiales, autorizar, por un período no superior a 120 días, la comercialización de productos fitosanitarios, incluidos los que contengan sustancias activas no aprobadas, para una utilización controlada y limitada. Estas autorizaciones de emergencia deben estar debidamente justificadas y solo podrán concederse para hacer frente a peligros fitosanitarios que no puedan controlarse por otros medios razonables.

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